Reid Miles, reconocible en cada una de sus portadas, desarrolló su influyente trabajo como diseñador gráfico en la indispensable discográfica Blue Note (1956-1967) en habitual colaboración con Fancis Wolff. Su absoluto control tipográfico, manipulación fotográfica y una envidiable capacidad para distribuir los espacios, hicieron de él una pieza indispensable del jazz, y también del grafismo del siglo XX.
Que grandes imagenes del Jazz hay en este post....ya va mi tweet con esta publicación. Saludos
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